
¿Quién deben contratar un seguro de vida?
abril 15, 2019
La existencia de las pólizas de seguros, no siempre deja en evidencia la importancia de su adquisición ni mucho menos, a los usuarios que más provecho podrán sacar de ellas, es por eso que indagar sobre quién debe contratar un seguro de vida, corresponde a un buen punto de inicio para dimensionar más exactamente la razón de ser de este amparo.
Partiendo de que un seguro de vida es un producto que hace las veces de apoyo y soporte para que las personas tengan cubiertos riesgos de muerte, supervivencia e incapacidad entre muchos otros aspectos más detallados, esta póliza pasar a ser la matriz de muchas otras más que ciertamente se enfocan en el propósito de obtener la mayor tranquilidad posible.

Las personas que deben adquirir un seguro de vida
Esta es una de las dudas más frecuentes, ya que, al tratarse de una inversión económica, se busca poder justificarla desde todos los escenarios posibles, sin embargo, la verdad es que no es simple determinar cuál es exactamente la población que por regla tendría que contar con esta póliza y esto se debe a que sencillamente, cualquier individuo que sea prevenido o que tenga seres queridos a quienes desee proteger, debería considerar su adquisición.
Así las cosas, también es propio señalar que los individuos mayores de edad, así como aquellos con una familia a cargo y los que desempeñan profesiones de riesgo (siempre y cuando lo informen) pasan a ser el público objetivo.
Personas que se excluyen de este seguro
Aunque las este es el lado menos amable de este seguro, es relevante tener conocimiento de estos datos para poder buscar otras alternativas. En este orden de ideas, las personas que no califican para tener un seguro de vida, son:
- Menores de 14 años: esta disposición tiene su origen no en la normativa de las aseguradoras, sino en la ley, así que un deber apegarse a ella.
- Mayores de 65 años: los ciudadanos de edad avanzada, suelen encontrar grandes obstáculos para la contratación de este seguro, cabe aclarar que si tenía la póliza desde mucho antes de envejecer no existirá problema, pues los inconvenientes emergen es cuando se pretende ampararse por primera vez.
- Incapacitados: aquí se hace referencia, a aquellos que no disponen de las facultades mentales para tomar una decisión de esta índole; se incluyen en este apartado, a quienes padecen enfermedades graves.
¿Por qué son necesarios?
Considerando que su finalidad es proteger y respaldar ante siniestros y distintos hechos desagradables, estas pólizas hacen definitivamente simple el poder solventar gastos que surgen de improviso, tal y como, por ejemplo, enfermedades, fallecimiento, accidentes y quizás lo más llamativo, equivalen a una herramienta para que en caso de que falte el proveedor del hogar, las cosas al menos en cuanto a lo económico puedan continuar sin tropiezos.
Todo lo anterior, permite inferir que este producto puede ser un buen aliado para estar preparado para cualquier imprevisto, de igual manera, no dejará de ser una manera inteligente de abonar terreno para el futuro.

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